exigencias contradictorias

Sin afán de ofender al genero femenino al cual respeto y admiro, es verdad que detesto la actitud que tienen no pocas mujeres (y hombres) con respecto a lo que creen es el feminismo y el machismo.

Aquellas que andan por ahí con bandera de feministas y que por lo regular suelen quejarse, haciendo generalizaciones sobre los hombres y que alegan demandar derechos y equidad, misma que de forma irónica no ofrecen, e incluso han aceptado cómodamente cosas que son típicas de la sociedad machista en la que vivimos aun y que nisiquiera saben que lo son (muchas veces disfrazadas de caballerosidad).

Aquellas que en pleno siglo XXI siguen creyendo fielmente, que aunque tengan un trabajo similar o mejor pagado, es el hombre quien debe proveer o pagar la mayor parte solo por serlo, aquellas que esperan que es el prospecto que les gusta quien debe conquistarlas y tratarlas cual si fueran princesas (al menos al principio), las que piensan que un hombre debe asumir un rol y comportarse de tal o cual manera porque su obligación es protegerlas, y que nosotros debemos tolerar cabalmente cualquier capricho, falta de tacto o consideración solo por el hecho de que son mujeres, y que al parecer muchos ignoran (intensionalmente o no) que también pueden ejercer un control a través de su condición de género y su sexualidad, tanto físico, social como legalmente ¿No es eso algo contradictorio para alguien que se dice feminista y apoya la igualdad?

Me queda claro que hombres y mujeres NUNCA seremos iguales, tanto por cuestiones fisiológicas como culturales, pero una mujer que espera ser tratada como una princesa u obtener un beneficio en base a su condición de género por sobre el otro, es todo menos feminista, y una que no este de acuerdo con que tener un derecho siempre conlleva una obligación, tampoco esta a favor de la equidad, por favor ¡¡Ya no vivimos en 1800!! las mujeres han demostrado ser perfectamente capaces e independientes sin necesitad de tener un "caballero" que les abra la puerta o las respalde, y no porque este mal quererlo o esperar algo de una pareja, pero debemos ser coherentes con lo que pedimos y opinamos del genero opuesto para tener una sociedad verdaderamente equitativa.

Donde estés...

El soundtrack de mis días

A pesar de los grandes momentos, los planes, alegrías y  logros que he podido experimentar en los ultimos meses que deje de escribir, al igual que todas aquellas cosas que renuevan nuestra vida en distintos sentidos y momentos, aunque mi imagen exterior no concuerde con mis fantasias y aunque a veces me olvide de que existe y otras tantas lo niegue, parece que siempre regresaré a la eterna y dulce embriaguez de mi melancolía, no se si para mi fortuna o desdicha, pero creo que simplemente es parte de mi escencia, es algo que disfruto tan solo para mis adentros y que me complace saber que pocos entienden. Aquí traigo tres canciones que descubrí recien y que me acompañan en estos momentos.

La primera es "contigo" de Niña Pastori, cantante de flamenco, esta canción es de un disco tributo a Joaquin Sabina, transmite tanto sentimiento en su interpretación, que desgarra fibras desde el fondo y evoca ese impulso violento y apasionado de ver a aquel que se aleja.

La segunda canción "The man who wasn't there"del disco de Oren Lavie "The Oppsite Side Of The Sea", este cantante de nacionalidad israeli transmite mucha melancolia pero tambien ofrece a su vez, esa sensasión de estar dentro de un sueño, parece ser un sello de sus composiciones.

La ultima canción"Words That We Couldn´t Say" es parte del genial soundtrack del anime Cowboy Bebop, de la banda de Jazz/Blues japonesa The Seatbelts, dirigida por Yoko Kanno y con la voz de Steve Conte, este disco tiene canciones mucho mas ritmicas, pero esta canción esta llena de sentimiento y como dice el titulo, nos recuerda que siempre hay palabras que nunca pudimos decir.

L'un part, l'autre reste

Un hermoso tema interpretado por Charlotte Gainsbourg, excelente cantante y actriz del cine francés y habla inglesa, para los amantes de la melancolía y las voces femeninas.

Concordancia

Hoy recordé tu rostro, y aunque es verdad que nunca nos hemos encontrado, he visto tu destello en otras caras, voces y tiempos sin habernos reunido de forma definitiva.

No se quíen eres, donde estas, o en que forma vendrás, pero sé muy bien que eres ese alguien con quíen jamás me cansaría de conversar, que me conoces bien a pesar de nunca habernos visto antes y que no necesito de nada para impresionarte, porque quizá solo yo tenga esa pieza que has perdido y que embona perfectamente con la que me hace falta y deje de buscar; o que al menos es algo que me gusta creer, ahora que lo he recordado y vuelvo a pensar.

Te descubrí casualmente sin creer en la casualidad y solo necesité mirar tu reflejo un instante para saber quien eras, cruzando palabras con el viento de tu llegada pude saber que era tan fácil evocar juntos lo complejo en lo trivial, viajar a través de lo relativo hasta llegar a lo absoluto, con ese deseo constante de siempre querer encontrar algo mas, alejados del interés personal y solamente por el simple gusto de estar y crecer juntos sin ataduras ni convenios, que hablamos un idioma que pocas personas entienden y que no necesita de explicación al entendimiento de quien busca en lo profundo.

Y en un día como hoy solo quiero agradecerte por revelarme ese horizonte y abrir de nuevo la ventana que creía cerrada para salir a volar, a alcanzar nuevas alturas, porque sé que es ahí donde justamente podré encontrarte a ti y en consecuencia a mi mismo, en definitiva, gracias por darme una muestra de mi propia existencia.




un agradecimento a Carlos Arozamena por esta bella imagen.

facebook: ¿comunicación, exhibicionismo u ocio?

Me parece maravilloso que gracias al Internet, cada vez mas gente tenga acceso libre a la información, y existan mas espacios donde podamos expresarnos libremente sin necesidad de renombre, aunque también cabe mencionar que los avances y ventajas, también suelen traer consigo inconvenientes; alguna vez escuche una frase que decía “el Internet ha acercado a los que están lejos y alejando a los que están cerca” en ese momento me tomo por sorpresa la frase, pero al darme cuenta de la realidad que implica, me dio mucho que pensar, sobre todo cuando no solo se puede alejar a los que están cerca como dice la frase, sino incluso alejarse (u olvidarse) de uno mismo con mayor frecuencia. Parecería que esto último no tiene sentido, quizá si nos acercamos a los medios de comunicación y entretenimiento actual podríamos darnos un ejemplo.

Sin lugar a dudas las redes sociales se han vuelto algo de suma importancia, incluso necesidad para mucha gente en estos tiempos, y facebook se ha posicionado como la mas popular y rentable, con un crecimiento casi exponencial y utilizado tanto por empresas como grupos y personas, en la que cualquiera conectado a Internet puede formar parte y hacer uso de una gama cada vez mayor de aplicaciones, de las cuales, muchos de los que lo utilizamos conocemos bien, esto es sin duda una ventaja practica de comunicación, medio de expresión y entretenimiento para muchos, pero la cuestión aquí es ¿realmente facebook es útil y/o conveniente para todos? Facebook es una herramienta útil sabiéndose usar, pero también es cierto que se ha convertido en la herramienta de ocio y enajenación colectiva por excelencia en Internet.


Esta red social nos da muchas facilidades de compartir información de todo tipo e interactuar con el resto de los usuarios de forma sintetizada y practica, modificando de la misma forma, la manera en la que estamos acostumbrados a interactuar; no estoy en contra de los avances de la tecnología y la comunicación, pero es un hecho que debe haber una conciencia y un propósito mas o menos claro en la manera de utilizarlos, actualmente facebook cuenta ya con mas de 500 millones de usuarios registrados alrededor del mundo, lo que no solo está marcando una moda, sino toda una tendencia cada vez mas clara en la comunicación, sobre todo en las nuevas generaciones, que cada vez están mas familiarizadas con estos conceptos y que difícilmente conciben el mundo sin Internet. ¿cuál es la finalidad que debemos tener sobre las redes sociales, además del contacto y la libre expresión? ¿hasta dónde tener esta libertad nos convierte en esclavos de lo que no entendemos, o simplemente no nos interesa cuestionar porque nos resulta cómodo?

Con esto no estoy diciendo ¡facebook es algo malo! pero si es importante saber que utilidad tiene en nuestras vidas y si en algunos casos es realmente conveniente, porque ¿alguna vez te has puesto a pensar que es lo que nos motiva a publicar sobre lo que hacemos y pretender que es del interes publico? ¿realmente necesitamos estar al pendiente de lo que hacen las personas que conocemos aunque muchas realmente no sean parte de nuestras vidas? ¿que es lo que realmente queremos expresar con lo que "generosamente" publicamos en nuestros perfiles y que tan honestos somos con respecto a esa imagen? porque difícilmente algo que pongas en tu perfil como una imagen graciosa, a donde fuiste o que hiciste este fin de semana, así como la foto con la mejor sonrisa que tengas, va a decirle a otros y menos a ti mismo, algo verdadero sobre quien eres (suponiendo que lo sepas) no porque este mal hacerlo, es bueno estar en contacto con gente que nos interesa, pero creo que hay bastantes cosas que no consideramos, como en donde acabará o para que sera utilizada nuestra información, ni el tiempo que invertimos frente a la computadora checando nuestro perfil y creer que necesitamos estar pendientes de nuestra "vida social" cuando hay muchos otras cosas que descuidamos, tal vez podamos perder mas que nuestro tiempo y atención en el proceso.

Mi conclusión sería que si los avances sirven para acercar a los que están lejos, debemos utilizarlos también, no solo para acercarnos, sino para tener un contacto real y mas humano con los que no es fácil poder ver, sin olvidarnos de aquellos a los que realmente tenemos a lado, y sobre todo de quienes somos en verdad y de cuales son realmente nuestras necesidades individuales, mas allá de mantenernos simplemente entretenidos por olvidarnos de la realidad colectiva y/o personal (ya tenemos suficiente con la televisión) y de lo que la publicidad, los medios de comunicación y la mala educación nos ha hecho aceptar como metas a seguir.

Coleccionista de corazones rotos

Andando voy sin prisa, buscando en cada esquina,

 esa mirada que se cruce con la mía,

buscando algo más que su sonrisa, que una caricia,

 esa sensación que me emociona y me aniquila.

 Y con ojos mansos salgo a quererla sin desearla,

 a poseerla sin ser mía, a darme sin entregarme,

 y alejarme sin marcharme,

viviendo esta contradicción constante,

van pasando mis días,

 encontrando sin buscar aquello que abre mis heridas,

 escarbando en mis adentros, archivando sus memorias,

 sus sonrisas y lamentos.

 Triste alma en hielo seco, muchas veces destruida,

 ofrecida cual promesa de ser salvada por su próxima víctima,

 siendo odiado con la fuerza del amor que juró tenía,

 ganándome así, la amarga perpetuidad en su recuerdo.

Y volviéndome al fin, el coleccionista de ilusiones,

 de pasiones y sueños muertos, de corazones rotos,

 guardados cual tristes trofeos de no poder hacerlo,

encontrar al ser que borre el deseo de vivir como un muerto.

La historia interminable del encuentro y el destierro,

aunque de cualquier manera,

 siempre se trate del mismo juego,

 dos solitarios que se encuentran, para perderse luego.

el libro vacío

Hace algún tiempo terminé un libro que me recomendó mi mejor amigo con mucha insistencia, lo leí, no con un desmesurado interés de inicio (reconozco), y aunque la historia del personaje me sonó bastante familiar en algunas partes del relato, fueron las ultimas páginas, las que le dan sentido a todo el libro.

Tan es así, que ahora utilizo algunos fragmentos a modo de recordatorio personal,  me gustaría compartir uno de ellos, uno que me recordó algo que es muy importante y creo que no muchos tenemos presente, entre otras cosas, el tiempo.

  "Una tarde, hace dos o tres semanas, estaba yo tendido en el sofá, imaginando cosas, jugando al héroe. Mi mujer me pregunto de improviso:
  -¿En que piensas?
  -En nada.
  -No es cierto. Tenias esa cara... ¡ Dímelo!
  Hice mal en confiarme: en ese momento, exponiendo la vida, yo acababa de salvar de las llamas a dos niños.
  Mi mujer se rió:
  -¿Y no pensaste en los tuyos, que pudieron quedarse huérfanos?
  Le conté todo: No existían. Yo acababa de fugarme de la cárcel. Hacia dos años que estaba encerrado en una mazmorra por cuestiones políticas. Era el jefe de un grupo rebelde que se había enfrentado al tirano.
  -Pero Josè , ¿no te da vergüenza... a tu edad?
  -Si.
  -Estas peor que Lorenzo (su hijo)...
  -Si.
  Le pregunte, por decir algo, si ella nunca soñaba.
  -A veces. Pero siempre con cosas que puedan convertirse en realidad.
  ¡Ahora si me interesaba su respuesta!
  -¿Y crees que nunca podría yo salvar de las llamas a dos niños, o ser perseguido por ideales políticos?
  -No hijo. Ya tu tiempo pasó.
  Deduje que ella, si no hubiera pasado mi tiempo, me consideraría capaz de realizar proezas de ese tipo. O sea, que en alguna época fuí capaz, que pude haberlo hecho. No lo hice porque no hubo ocasión, porque el tiempo fue pasando, pero no porque estuviera yo incapacitado esencialmente. La mejor  prueba de ello (deduje también) es que dentro de mi ha quedado vivo ese personaje heroico, y que mi imaginación esta siempre al servicio de sus variadas y múltiples hazañas.
  No puedo hacer nada para que estas se conviertan en realidad, por eso, porque el tiempo ya paso. Antes, cuando aun no pasaba, yo no sabía que pasa tan rápidamente que ni siquiera lo sentimos, ni que después, cuando empezamos a notar su paso, es que ha pasado ya.
  Es muy difícil, realmente. Queda uno atrapado por los acontecimientos del corazón, del instinto, de la esperanza; luego por los deberes, por la casa, por los hijos. No sabe uno, no siente cual es el día exacto en que debe poner una marca o hacer un tajo hondo y cambiar el rumbo pese a todos los vientos.
  ¿Como iba yo a saber que la acumulación de esos "mañana" que ni siquiera distinguía, y que sin notarlo ya eran "hoy" y "ayer" harían pasar no solo el tiempo, sino mi tiempo, el único mio?(...)
  Si entonces pensaba en el tiempo, así, como un concepto aislado e inexorable, era solo para desear que pasara rápidamente. (...)
  Y así, deseando que pase el tiempo para que pasen también los problemas diarios que nos agobian, nos encontramos un día con que ha pasado nuestro tiempo.
  Y que al margen han quedado, intactos, sin edad, nuestra bohardilla en París, nuestro libro famoso, nuestro barco en plena tempestad, nuestra proeza en el campo de batalla..., nuestro nombre."