Encuentro casual

Esto es tan solo alguna de esas cosas que pueden ocurrir en el transporte colectivo, cuando al entrar notas la presencia de aquella persona, que sin anunciarlo o proponérselo, te ha cautivado; sin darte cuenta buscas la forma de estar un poco mas cerca, y es ahí cuando inadvertidamente, aparece esa mirada que se cruza por un instante con la tuya y ambas son correspondidas, es ahí cuando empieza ese pequeño ritual, entre curiosidad y deseo un hambre interior se hace presente, de pronto, las miradas se hacen mas largas y mas frecuentes, ese momento empieza a convertirse en una competencia por ver quien sostiene mas tiempo esa mirada, y sientes como si contuvieras la respiración debajo del agua cada vez que le miras fijamente, es una emoción que intentamos disimular y a la cual nos entregamos sin recato cuando estamos inmersos, pero la intensión es la misma, el deseo de dos personas que se acarician y besan sin tocarse, el pensar que puede pasar todo y nada al mismo tiempo, como hacerse el amor con la mirada, jugar con la fantasía del momento con un completo desconocido, una realidad alterna donde ambos amantes, completamente casuales, se entregan a la sincronía de sus miradas y deseos esperando el momento de estar mas cerca, pero que irónicamente, no se hace presente, y termina en la repentina bajada de alguno de los dos, como si fuera suficiente con tan solo la fantasía de ese instante, o simplemente el momento y valentía de decir "hola" no se hicieron presentes, es ahí cuando ambos amantes regresan a la realidad, y buscas sentir una vez mas esa mirada que te cautivo antes de que el transporte siga su marcha, si el acto fue correspondido, esa persona volteará por la ventanilla y quizá esboce una ligera sonrisa al cruzar por ultima vez las miradas, como diciendo "yo también", como dando la clave al acertijo que quedó sin respuesta, con esa tonta seguridad de saber que nunca volverán a verse, minutos después ambos regresaran a su respectiva rutina, pero esta vez, con una sonrisa que solo ellos y a su modo personal entenderán, y que quizá y solo quizá, volverá a repetirse alguna vez.

   

fantasmas

Fantasmas detrás de las puertas, esperando por salir en cuando cruce por ellas, fantasmas de las sombras esperando por que yo duerma, fantasmas del pasado esperando encontrarme en mi cabeza, fantasmas del futuro aguardando a atraparme cuando crezca, fantasmas del presente que siempre me recuerdan su presencia, fantasmas de personas que me visitan sin darme cuenta, fantasmas de mis sueños que siempre llegan en la conciencia, fantasmas del amor que me revelan su existencia, fantasmas del dolor que anuncian mis ausencias, fantasmas que imagino para sentir que estoy mas cerca, sin saber porque los invoco o solo son mi demencia, fantasmas, fantasmas, vengan a mi para creer que no estoy solo, para saber a quien lloro, para llevarme a su presencia.