odiame

Odiame por piedad yo te lo pido

odiame sin medida ni clemencia

odio quiero mas que indiferencia

porque el rencor hiere menos que el olvido

Si tu me odias, quedaré yo convencido

de que me amaste mujer con insistencia

pero ten presente de acuerdo a la experiencia

que tan solo se odia lo querido

Así versa una parte de aquella canción que hiciera famosa Julio Jaramillo quien originalmente fuera compuesta por el compositor y también cantante Rafael Otero, esta canción habla sobre algo que resulta una gran verdad y para muchos preferible, es tan grande la insistencia de permanecer en la mente del ser amado sabiéndolo perdido, que podemos optar por el camino del odio y el rencor antes que la idea de ser desterrados del pensamiento de aquel o aquella quien algún día nos amo, tal vez por orgullo, tal vez por venganza o simplemente como un modo enfermizo de querer, pero dicen que del amor al odio hay un solo paso, y esta canción narra un poco de esta gran verdad, las emociones tienen distintas polaridades pero suelen obedecer a la misma naturaleza, solamente mutan pero mantienen la misma escencia que algún día las originó, muchas veces pueden oscilar también en una forma de odio/amor amor/odio que habita en el corazón de quien siente frescas sus heridas y aunque ciertamente no sería preferible ser recordado de mal modo quizá en algunos casos es como mantener viva la  escencia de lo que alguna vez se amo, por lo menos sobrevive, tal vez sea lo único que nos quede al final.